Reestreno triunfal de Luka Jovic en el Eintracht de Frankfurt. El delantero serbio se siente como en casa en el Commerzbank-Arena y sólo le hicieron falta diez minutos con la camiseta del conjunto alemán para reencontrarse con el gol. El ariete andaba peleado con su faceta más distinguida pero instantes después de entrar al terreno de juego ante el Schalke 04, y en uno de sus primeros contactos con el balón, Jovic aprovechó un centro de Kostic para adelantar a su equipo y volver a celebrar. Ya en el tiempo de descuento, anotó su segundo tanto de la tarde para confirmar su debut soñado en el Eintracht.
Corría el minuto 72 y Jovic, liberado por la presencia de un ‘9’ de referencia como André Silva, se adentró en el área tras atisbar que uno de sus socios predilectos, Filip Kostic, portaba el balón desde la banda izquierda. Con un timming perfecto y un contacto sensacional, de media volea, Luka mandó el balón a guardar, recordando a sus mejores momentos con la camiseta de las águilas.
Un gran gol, con sello personal de uno de los mejores rematadores del planeta. Jovic no se había olvidado de marcar, y el bloqueo sufrido en el Real Madrid le impedía gozar de situaciones apropiadas para hacer lo que mejor sabe. Relegado al ostracismo por Zidane debido a la presencia de Karim Benzema en el puesto de ‘9’, sus constantes problemas, físicos o de otra índole, le restaron continuidad hasta impedirle participar de forma activa en los partidos.
No contento con el primer tanto, que daba ventaja a su equipo, Jovic volvió a golpear al Schalke ya en el tiempo de descuento. Misma fórmula, de nuevo a pase de Kostic y sin dudar para ver de nuevo portería en el partido. Este tanto, además, provocaba una estadística que se convertirá en uno de los temas del día. En 32 partidos con el Real Madrid, Luka anotó los mismos goles que en media hora con el Eintracht.
El hombre-gol está de vuelta
Cuando tuvo la oportunidad, el rendimiento de Jovic en el Madrid tampoco fue lo esperado. Lejos de ser aún un ‘9’ puro, el balcánico necesita de la libertad de movimientos para poder entrar sin marca fija en el área. Una vez ahí, sabe abrirse hueco, esperar su momento y, con buenos centradores, aprovechar para sumar goles para su equipo. Lo hizo en el Eintracht y no pudo en el Real Madrid. Ahora, de vuelta a Frankfurt, el tiempo no parece haber pasado y en su debut también se reencuentra con el gol a las primeras de cambio.
